COHERENCIA DE LAS POLÍTICAS DE MI MUNICIPIO CON LOS ODS
a.
Las razones que
motivan a las grandes potencias a nivel mundial a impulsar este tipo de
iniciativas.
En lo que se refiere a las razones que motivan
a las grandes potencias a nivel mundial a impulsar este tipo de iniciativas,
cabe mencionar, que los líderes mundiales han demostrado su decidido compromiso de
erradicar la pobreza, velar por los derechos y el bienestar individuales, así
como por el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, incluida la
planificación de la familia. Se comprometieron a promover la igualdad de género
y el empoderamiento de mujeres y niñas, exponía el comunicado del Fondo, que
añadía: El UNFPA está plenamente comprometido a apoyar a todos, mujeres,
hombres y jóvenes, para que recorran ese camino. El compromiso de
los dirigentes y las personas de mejorar su calidad de vida y las perspectivas
del mundo que compartimos. Por lo tanto,
cabe mencionar las siguientes razones:
ü Promover modelos
de desarrollo incluyentes y sostenibles en el ámbito nacional e internacional.
ü Garantizar una
protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
ü Abordar los problemas más urgentes a
los que hoy se enfrenta el mundo.
ü Los 17 Objetivos están
interrelacionados, lo que significa que el éxito de uno afecta el de otros.
ü Responder a la amenaza del cambio
climático repercute en la forma en que gestionamos nuestros frágiles recursos
naturales.
ü Los ODS son especiales por cuanto
abarcan las cuestiones que nos afectan a todos.
ü Reafirman nuestro compromiso
internacional de poner fin a la pobreza de forma permanente en todas partes.
ü Los ODS, Son ambiciosos, pues su meta
es que nadie se quede atrás.
ü Lo que es más importante, nos invitan a
todos a crear un planeta más sostenible, seguro y próspero para la humanidad.
ü Lograr la igualdad de género o mejorar
la salud ayuda a erradicar la pobreza; y fomentar la paz y sociedades
inclusivas reducirá las desigualdades y contribuirá a que prosperen las
economías. En suma, es una oportunidad sin igual en beneficio de la vida de las
generaciones futuras.
La presente Agenda tiene un alcance y una importancia sin
precedentes. Todos los países la aceptan y se aplica a todos ellos, aunque
teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de
desarrollo de cada uno y respetando sus políticas y prioridades
nacionales. Los presentes Objetivos y metas son universales y afectan al
mundo entero, tanto a los países desarrollados como a los países en
desarrollo, son de carácter integrado e indivisible y conjugan las
tres dimensiones del desarrollo sostenible: social, económico y medio
ambiental.
b.
Identificar los objetivos para el
Desarrollo Sostenible que se pretenden superar al año 2030.
Los 17 objetivos conocidos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible
o, simplemente, los Objetivos Mundiales, pretenden transformar el mundo durante
los próximos 15 años. Se basan en el éxito de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, los objetivos mundiales adoptados en el año 2000, que han contribuido
a mejorar las vidas de millones de personas en todo el mundo.
Para lograr este
Objetivo de acabar con la pobreza, el crecimiento económico debe ser inclusivo,
con el fin de crear empleos sostenibles y de promover la igualdad. Los sistemas
de protección social deben aplicarse para mitigar los riesgos de los países
propensos a sufrir desastres y brindar apoyo para enfrentarse a las
dificultades económicas. Estos sistemas ayudarán a fortalecer las respuestas de
las poblaciones afectadas ante pérdidas económicas inesperadas durante los
desastres y, finalmente, ayudarán a erradicar la pobreza extrema en las zonas
más empobrecidas.
Objetivo 2: Hambre Cero.
El sector
alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y
son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza. Gestionadas de forma
adecuada, la agricultura, la silvicultura y la acuicultura pueden suministrar
comida nutritiva a todo el planeta, así como generar ingresos decentes, apoyar
el desarrollo centrado en las personas del campo y proteger el medio ambiente.
Pero ahora mismo,
nuestros suelos, océanos, bosques y nuestra agua potable y biodiversidad están
sufriendo un rápido proceso de degradación debido a procesos de sobreexplotación.
A esto se añade el cambio climático, que repercute sobre los recursos de los
que dependemos y aumenta los riesgos asociados a los desastres naturales tales
como las sequías y las inundaciones. Muchas campesinas y campesinos ya no
pueden ganarse la vida en las tierras que trabajan, lo que les obliga a emigrar
a las ciudades en busca de oportunidades.
Se requiere una
profunda reforma del sistema agrario y alimentario mundial si queremos nutrir a
los 815 millones de hambrientos que existen actualmente en el planeta y a los
dos mil millones de personas adicionales que vivirán en el año 2050.
Las inversiones en
agricultura son cruciales para aumentar la capacidad productiva agrícola y los
sistemas de producción alimentaria sostenibles son necesarios para ayudar a
mitigar las dificultades del hambre.
Objetivo 3: Salud y Bienestar
Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible es fundamental
garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal.
Sin embargo, en
muchas regiones se enfrentan a graves riesgos para la salud, como altas tasas
de mortalidad materna y neonatal, la propagación de enfermedades infecciosas y
no transmisibles y una mala salud reproductiva. En las últimas décadas, se han
obtenido grandes avances en relación con el aumento de la esperanza de vida y
la reducción de algunas de las causas de muerte más comunes relacionadas con la
mortalidad infantil y materna, pero para lograr la meta de este Objetivo, que
establece que en 2030 haya menos de 70 fallecimientos, se deberá mejorar la
asistencia cualificada en los partos. Asimismo, para alcanzar el objetivo de
reducir las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles en un tercio
para 2030 se requerirá aplicar tecnologías más eficaces de combustibles limpios
para cocinar y educación sobre los riesgos del tabaco.
Objetivo 4: Educación de Calidad:
La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo
sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a
la educación inclusiva y equitativa puede ayudar abastecer a la población local
con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los
problemas más grandes del mundo.
En la actualidad, más de 265 millones de niños y niñas no están
escolarizados y el 22% de estos están en edad de asistir a la escuela primaria.
Asimismo, los niños que asisten a la escuela carecen de los conocimientos
básicos de lectura y aritmética. En la última década, se han producido
importantes avances con relación a la mejora de su acceso a todos los niveles y
con el aumento en las tasas de escolarización, sobre todo, en el caso de las
mujeres y las niñas. También se ha mejorado en gran medida el nivel mínimo de
alfabetización. Sin embargo, es necesario redoblar los esfuerzos para conseguir
mayores avances para alcanzar los objetivos de la educación universal. Por
ejemplo, el mundo ha alcanzado la igualdad entre niños y niñas en la educación
primaria, pero pocos países han logrado sus objetivos en todos los niveles
educativos.
Las razones de la falta de una educación de calidad son la escasez de
profesores capacitados y las malas condiciones de las escuelas de muchas zonas
del mundo y las cuestiones de equidad relacionadas con las oportunidades que
tienen niños y niñas de zonas rurales. Para que se brinde educación de calidad
a los niños de familias empobrecidas, se necesita invertir en becas educativas,
talleres de formación para docentes, construcción de escuelas y una mejora del
acceso al agua y electricidad en las escuelas.
Objetivo 5: Igualdad de Género
Si bien entre 2000 y 2015 se produjeron avances a nivel mundial con
relación a la igualdad entre los géneros gracias a los Objetivos de Desarrollo
del Milenio (incluida la igualdad de acceso a la enseñanza primaria), las
mujeres y las niñas siguen sufriendo la discriminación y la violencia en todos
los lugares del mundo.
La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental,
sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
Lamentablemente, en la actualidad, 1 de cada 5 mujeres y niñas entre 15 y 49
años de edad afirmaron haber experimentado violencia física o sexual, o ambas,
en manos de su pareja en los 12 meses anteriores a ser preguntadas sobre este
asunto. Además, 49 países no tienen leyes que protejan a las mujeres de la
violencia doméstica. Asimismo, aunque se ha avanzado a la hora de proteger a
las mujeres y niñas de prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación
genital femenina (MGF), que ha disminuido en un 30% en la última década, aún
queda mucho trabajo por hacer para acabar con esas prácticas.
Si se facilita la igualdad a las mujeres y niñas en el acceso a la
educación, a la atención médica, a un trabajo decente, y una representación en
los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas, se estarán
impulsando las economías sostenibles y las sociedades y la humanidad en su
conjunto se beneficiarán al mismo tiempo.
Estableciendo nuevos marcos legales sobre la igualdad de las mujeres en
el lugar de trabajo y la erradicación de las prácticas nocivas sobre las
mujeres es crucial para acabar con la discriminación basada en el género que
prevalece en muchos países del mundo.
Objetivo 6: Agua Limpia y
Saneamiento
El agua libre de impurezas y
accesible para todos es parte esencial del mundo en que queremos vivir. Hay
suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño. Sin embargo,
actualmente el reparto del agua no es el adecuado y para el año 2050 se espera
que al menos un 25% de la población mundial viva en un país afectado por
escasez crónica y reiterada de agua dulce. La sequía afecta a algunos de los
países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición.
Esa escasez de recursos hídricos,
junto con la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado repercuten en la
seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la oportunidad de educación
para las familias pobres en todo el mundo. Afortunadamente, se han hecho algunos
avances en la última década y más del 90% de la población mundial tiene acceso
a fuentes de agua potable mejoradas.
Para mejorar el acceso a agua
apta para el consumo y al saneamiento, y la gestión racional de los ecosistemas
de agua dulce entre las comunidades locales en varios países en desarrollo del
África Subsahariana, Asia Central, Asia Meridional, Asia Oriental y Asia
Sudoriental.
Objetivo 7: Energía Asequible y no Contaminante
La energía es fundamental para
casi todos los grandes desafíos y oportunidades a los que hace frente el mundo
actualmente. Ya sea para el empleo, la seguridad, el cambio climático, la
producción de alimentos o para aumentar los ingresos. El acceso universal a la
energía es esencial.
Trabajar para alcanzar las metas
de este objetivo es especialmente importante ya que afecta directamente en la
consecución de otros objetivos de desarrollo sostenible. Es vital apoyar nuevas
iniciativas económicas y laborales que aseguren el acceso universal a los
servicios de energía modernos, mejoren el rendimiento energético y aumenten el
uso de fuentes renovables para crear comunidades más sostenibles e inclusivas y
para la resiliencia ante problemas ambientales como el cambio climático.
El acceso a tecnologías y
combustibles menos contaminantes para cocinar aumentó al 57,4% en 2014, poco
más que el 56,5% registrado en 2012. Más de 3000 millones de personas, la
mayoría de Asia y África Subsahariana, todavía cocinan con combustibles muy
contaminantes y tecnologías poco eficientes.
En la actualidad, más de 3000
millones de personas, el 50% de ellas de África Subsahariana, todavía cocinan
con combustibles muy contaminantes y tecnologías poco eficientes.
Afortunadamente, la situación ha mejorado en la última década: la proporción de
la energía renovable ha aumentado respecto al consumo final de energía gracias
al uso de fuentes de energía como la hidroeléctrica, la solar y la eólica, y la
proporción de energía utilizada por unidad de PIB también está disminuyendo.
Sin embargo, el avance en todos
los ámbitos de la energía sostenible no está a la altura de lo que se necesita
para lograr su acceso universal y alcanzar las metas de este Objetivo. Se debe
aumentar el uso de energía renovable en sectores como el de la calefacción y el
transporte. Asimismo, son necesarias las inversiones públicas y privadas en
energía; así como mayores niveles de financiación y políticas con compromisos
más audaces, además de la buena disposición de los países para adoptar nuevas
tecnologías en una escala mucho más amplia.
Objetivo 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico.
Aproximadamente la mitad de la población
mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares estadounidenses
diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5.7%, y en muchos lugares el hecho
de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza.
Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras
políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza.
La continua falta de oportunidades de trabajo
decente, la insuficiente inversión y el bajo consumo producen una erosión del
contrato social básico subyacente en las sociedades democráticas: el derecho de
todos a compartir el progreso. La creación de empleos de calidad sigue
constituyendo un gran desafío para casi todas las economías.
Aunque la tasa media de crecimiento anual del
PIB real per cápita en todo el mundo va en aumento año tras año, todavía hay
muchos países menos adelantados en los que las tasas de crecimiento están
desacelerando y lejos de alcanzar la tasa del 7% establecida para 2030. La
disminución de la productividad laboral y aumento de las tasas de desempleo
influyen negativamente en el nivel de vida y los salarios.
Para conseguir el desarrollo económico
sostenible, las sociedades deberán crear las condiciones necesarias para que
las personas accedan a empleos de calidad, estimulando la economía sin dañar el
medio ambiente. También tendrá que haber oportunidades laborales para toda la
población en edad de trabajar, con condiciones de trabajo decentes. Asimismo,
el aumento de la productividad laboral, la reducción de la tasa de desempleo,
especialmente entre los jóvenes, y la mejora del acceso a los servicios
financieros para gestionar los ingresos, acumular activos y realizar
inversiones productivas son componentes esenciales de un crecimiento económico
sostenido e inclusivo. El aumento de los compromisos con el comercio, la banca
y la infraestructura agrícola también ayudará a aumentar la productividad y a
reducir los niveles de desempleo en las regiones más.
Objetivo 9: Industria, Innovación e Infraestructura.
Desde hace tiempo se reconoce que
para conseguir una economía robusta se necesitan inversiones en infraestructura
(transporte, regadío, energía, tecnología de la información y las
comunicaciones). Estas son fundamentales para lograr un desarrollo sostenible,
empoderar a las sociedades de numerosos países, fomentar una mayor estabilidad
social y conseguir ciudades más resistentes al cambio climático.
El sector manufacturero es un
impulsor importante del desarrollo económico y del empleo. En la actualidad,
sin embargo, el valor agregado de la industralización per cápita es solo de 100
dólares en los países menos desarrollados en comparación con más de 4500
dólares en Europa y América del Norte. Otro factor importante a considerar es
la emisión de dióxido de carbono durante los procesos de fabricación. Las
emisiones han disminuido en la última década en muchos países, pero esta
disminución no ha sido uniforme en todo el mundo.
El progreso tecnológico debe
estar en la base de los esfuerzos para alcanzar los objetivos medioambientales,
como el aumento de los recursos y la eficiencia energética. Sin tecnología e
innovación, la industrialización no ocurrirá, y sin industrialización, no habrá
desarrollo. Es necesario invertir más en productos de alta tecnología que
dominen las producciones manufactureras para aumentar la eficiencia y mejorar
los servicios celulares móviles para que las personas puedan conectadas.
Objetivo 10: Reducción de las Desigualdades.
La comunidad internacional ha
logrado grandes avances sacando a las personas de la pobreza. Las naciones más
vulnerables —los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral
y los pequeños Estados insulares en desarrollo— continúan avanzando en el
ámbito de la reducción de la pobreza. Sin embargo, siguen existiendo
desigualdades y grandes disparidades en el acceso a los servicios sanitarios y
educativos y a otros bienes productivos.
Además, a pesar de que la
desigualdad de los ingresos entre países ha podido reducirse, dentro de los
propios países ha aumentado. Existe un consenso cada vez mayor de que el
crecimiento económico no es suficiente para reducir la pobreza si este no es
inclusivo ni tiene en cuenta las tres dimensiones del desarrollo sostenible:
económica, social y ambiental. Afortunadamente, la desigualdad de ingresos se
ha reducido tanto entre países como dentro de ellos. En la actualidad, el
ingreso per cápita de 60 de los 94 países de los que se tienen datos ha
aumentado más rápidamente que el promedio nacional. También se han logrado
algunos progresos en la creación de condiciones de acceso favorables para las
exportaciones de los países menos adelantados.
Con el fin de reducir la
desigualdad, se ha recomendado la aplicación de políticas universales que
presten también especial atención a las necesidades de las poblaciones
desfavorecidas y marginadas. Es necesario que haya un aumento en el trato libre
de aranceles y que se continúen favoreciendo las exportaciones de los países en
desarrollo, además de aumentar la participación del voto de los países en
desarrollo dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI). Finalmente, las
innovaciones en tecnología pueden ayudar a reducir elevado costo de transferir
dinero para los trabajadores migrantes.
Objetivo 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles.
Las ciudades son hervideros de
ideas, comercio, cultura, ciencia, productividad, desarrollo social y mucho
más. En el mejor de los casos, las ciudades han permitido a las personas
progresar social y económicamente. En los últimos decenios, el mundo ha
experimentado un crecimiento urbano sin precedentes. En 2015, cerca de 4000
millones de personas vivía en ciudades y se prevé que ese número aumente hasta
unos 5000 millones para 2030. Se necesita mejorar, por tanto, la planificación
y la gestión urbanas para que los espacios urbanos del mundo sean más
inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Ahora bien, son muchos los
problemas que existen para mantener ciudades de manera que se sigan generando
empleos y siendo prósperas sin ejercer presión sobre la tierra y los recursos.
Los problemas comunes de las ciudades son la congestión, la falta de fondos
para prestar servicios básicos, la falta de políticas apropiadas en materia de
tierras y vivienda y el deterioro de la infraestructura.
Los problemas que enfrentan las
ciudades, como la recogida y la gestión seguras de los desechos sólidos, se
pueden vencer de manera que les permita seguir prosperando y creciendo, y al
mismo tiempo aprovechar mejor los recursos y reducir la contaminación y la
pobreza. Un ejemplo de esto es el aumento en los servicios municipales de
recogida de desechos. El futuro que queremos incluye ciudades de oportunidades,
con acceso a servicios básicos, energía, vivienda, transporte y más facilidades
para todos.
Objetivo 12.
Producción y Consumo Responsables.
El consumo y la producción sostenible
consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la
construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del
acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente
remunerados y con buenas condiciones laborales.
Todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos y, además,
ayuda a lograr planes generales de desarrollo, que rebajen costos económicos,
ambientales y sociales, que aumenten la competitividad y que reduzcan la
pobreza.
En la actualidad, el consumo de
materiales de los recursos naturales está aumentando, particularmente en Asia
oriental. Asimismo, los países continúan abordando los desafíos relacionados
con la contaminación del aire, el agua y el suelo. El objetivo del consumo y la
producción sostenibles es hacer más y mejores cosas con menos recursos. Se trata
de crear ganancias netas de las actividades económicas mediante la reducción de
la utilización de los recursos, la degradación y la contaminación, logrando al
mismo tiempo una mejor calidad de vida. Se necesita, además, adoptar un enfoque
sistémico y lograr la cooperación entre los participantes de la cadena de
suministro, desde el productor hasta el consumidor final. Consiste en
sensibilizar a los consumidores mediante la educación sobre los modos de vida
sostenibles, facilitándoles información adecuada a través del etiquetaje y las
normas de uso, entre otros.
Objetivo
13. Acción por el Clima.
El cambio climático afecta a
todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en
su economía, la vida de las personas y las comunidades. En un futuro se prevé
que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando,
los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más
extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles
más altos de la historia. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie
del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo. Las personas
más pobres y vulnerables serán los más perjudicados.
En la actualidad, tenemos a
nuestro alcance soluciones viables para que los países puedan tener una
actividad económica más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. El
cambio de actitudes se acelera a medida que más personas están recurriendo a la
energía renovable y a otras soluciones para reducir las emisiones y aumentar
los esfuerzos de adaptación. Pero el cambio climático es un reto global que no
respeta las fronteras nacionales. Es un problema que requiere que la comunidad
internacional trabaje de forma coordinada y precisa para que los países en
desarrollo avancen hacia una economía baja en carbono.
Para fortalecer la respuesta
global a la amenaza del cambio climático, los países adoptaron el Acuerdo de
París en la COP21 en París, que entró en vigor en noviembre de 2016. En el
acuerdo, todos los países acordaron trabajar para limitar el aumento de la
temperatura global a menos de 2 grados centígrados.
Objetivo
14. Vida Submarina
Las amenazas de homicidio
intencional, la violencia contra los niños, la trata de personas y la violencia
sexual, son temas importantes que debe ser abordados para crear sociedades
pacíficas e inclusivas. Allanan el camino para la provisión de acceso a la
justicia para todos y para la construcción de instituciones efectivas y
responsables en todos los niveles.
Si bien los casos de homicidios y
trata de personas han experimentado un progreso significativo en la última
década, todavía hay miles de personas en mayor riesgo de homicidio intencional
en América Latina, el África subsahariana y Asia. Las violaciones de los
derechos del niño a través de la agresión y la violencia sexual siguen asolando
a muchos países en todo el mundo, especialmente porque la falta de información
y la falta de datos agravan el problema.
Para hacer frente a estos
desafíos y construir sociedades más pacíficas e inclusivas, es necesario que se
establezcan reglamentaciones más eficientes y transparentes, y presupuestos
gubernamentales integrales y realistas. Uno de los primeros pasos a la
protección de los derechos individuales es la implementación del registro
mundial de nacimientos y la creación de instituciones nacionales de derechos
humanos más independientes en todo el mundo.
Objetivo
15: Vida de Ecosistemas Terrestres.
El 30.7% de la superficie
terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad
alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático,
pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena.
Al proteger los bosques, también podremos fortalecer la gestión de los recursos
naturales y aumentar la productividad de la tierra.
Actualmente, 13 millones de
hectáreas de bosque desaparecen cada año y la degradación persistente de las
zonas áridas está provocando además la desertificación de 3600 millones de hectáreas.
Aunque un 15% de la tierra se encuentra actualmente bajo protección, la
biodiversidad aún está en riesgo. La deforestación y la desertificación,
provocadas por las actividades humanas y el cambio climático, suponen grandes
retos para el desarrollo sostenible y han afectado la vida y los medios de vida
de millones de personas en la lucha contra la pobreza.
A pesar de los grandes desafíos,
se están realizando esfuerzos para gestionar los bosques y combatir la
desertificación. Actualmente, se están implementando dos acuerdos
internacionales que promueven el uso de los recursos de manera equitativa, y
también se está realizando inversiones financieras en apoyo de la
biodiversidad.
Objetivo
16. Paz, Justicia e Instituciones Sólidas.
Las amenazas de homicidio
intencional, la violencia contra los niños, la trata de personas y la violencia
sexual, son temas importantes que debe ser abordados para crear sociedades
pacíficas e inclusivas. Allanan el camino para la provisión de acceso a la
justicia para todos y para la construcción de instituciones efectivas y
responsables en todos los niveles.
Si bien los casos de homicidios y
trata de personas han experimentado un progreso significativo en la última
década, todavía hay miles de personas en mayor riesgo de homicidio intencional
en América Latina, el África subsahariana y Asia. Las violaciones de los
derechos del niño a través de la agresión y la violencia sexual siguen asolando
a muchos países en todo el mundo, especialmente porque la falta de información
y la falta de datos agravan el problema.
Para hacer frente a estos
desafíos y construir sociedades más pacíficas e inclusivas, es necesario que se
establezcan reglamentaciones más eficientes y transparentes, y presupuestos
gubernamentales integrales y realistas. Uno de los primeros pasos a la
protección de los derechos individuales es la implementación del registro
mundial de nacimientos y la creación de instituciones nacionales de derechos
humanos más independientes en todo el mundo.
Objetivo
17. Alianzas para Lograr Los Objetivos
Un programa exitoso de desarrollo
sostenible requiere alianzas entre los gobiernos, el sector privado y la
sociedad civil. Estas alianzas inclusivas construidas sobre principios y
valores, una visión compartida, y metas compartidas, que colocan a la gente y
al planeta en el centro, son necesarias a nivel global, regional, nacional y
local.
Se han realizado progresos en
relación a las alianzas para el financiamiento, especialmente con un aumento de
la ayuda dirigida a los refugiados en los países donantes. Sin embargo, se
requieren más alianzas para la prestación de servicios fijos masivos, que son
aún en la actualidad de costo muy elevado. También hay una falta de censos de
población y vivienda, necesarios para obtener datos desglosados que sirvan de
base para la implementación de políticas y programas de desarrollo.
Por otro lado, se necesita una
acción urgente para movilizar, redirigir y desbloquear el poder transformador
de billones de dólares de los recursos privados para cumplir con los objetivos
del desarrollo sostenible. Inversiones a largo plazo, incluida la inversión
extranjera directa, son necesarias en sectores críticos, especialmente en los
países en desarrollo. Estas incluyen la energía sostenible, la infraestructura
y el transporte, así como las tecnologías de la información y las
comunicaciones. El sector público tendrá que establecer una dirección clara. La
revisión y supervisión de los esquemas de trabajo, los reglamentos y las
estructuras de incentivos, que permiten estas inversiones, deben ser
repotenciados para atraer nuevas inversiones y fortalecer el desarrollo
sostenible. Los mecanismos nacionales de control como las entidades
fiscalizadoras superiores y las funciones de supervisión de parte de los
órganos legislativos deben también reforzarse.
c.
Cómo se
podría reconocer la coherencia de los objetivos de Desarrollo Sostenible que
tienen las políticas para atender estratégicamente esas necesidades a nivel
local (Municipio, Departamento, Nación).
La
Agenda 2030 conformada por los 17 ODS, se concibe como un plan de acción
universal que orienta la actuación en los temas claves de la humanidad, lo que
la convierte en el marco de referencia y coherencia para articular políticas
integrales de Desarrollo. De esta manera, las administraciones
descentralizadas cumplen un papel clave en la aplicación de la coherencia a
través de los planes de desarrollo y políticas públicas, por el tipo de
competencias que ostentan.
La coherencia que guarda la actuación de las
administraciones con los ODS se reconoce en los planes de desarrollo y en otros
instrumentos de planeación, los cuales permitirán, su efectiva implementación y
a su vez, la generación de los resultados deseados. El carácter universal y
transversal de la Agenda, que en el fondo supone un plan de acción basado en el
concepto de la coherencia de políticas, es la oportunidad idónea para la
transformación global que requiere la sociedad y el planeta.
Pese a que los ODS no son jurídicamente
obligatorios, lo ideal es que los gobiernos a nivel nacional, departamental y
municipal los adopten como propios y establezcan marcos nacionales para el
logro de los 17 objetivos. Las instituciones tienen la responsabilidad de efectuar
seguimiento y evaluación de los progresos conseguidos en el cumplimiento de los
objetivos, para lo cual será necesario recopilar datos de calidad, accesibles y
oportunos. Las actividades a nivel departamental de seguimiento y evaluación se
basarán en análisis en clave nacional y contribuirán al seguimiento y evaluación
a nivel mundial.
Como tarea formativa responda las siguientes
preguntas:
a.
¿Qué razones cree que motivan a los gobiernos locales para impulsar
iniciativas relacionadas con la agenda 2030 para el desarrollo sostenible?
Considero, que en cuanto a las
razones que motivan a los gobiernos locales de las ciudades a impulsar las
iniciativas relacionadas con la agenda 2030, es el propósito de concentrar la
atención y los esfuerzos en los colectivos más necesitados. Dichos gobiernos
están haciendo grandes esfuerzos para explicar a la ciudadanía la importancia
de impulsar iniciativas sostenibles.
Además, es la oportunidad para que los gobiernos afronten los desafíos
del presente y transiten hacia modelos de desarrollo más equitativos y
sostenibles. Sin embargo, no es garantía alguna de que esa transición se
produzca.
Así mismo, la agenda mundial se
convierte en una herramienta para que las sociedades y sus gobiernos se pongan
a la tarea de traducir, lo allí acordado a objetivos de política pública,
convocando de compromisos internacionales a políticas nacionales, de ahí que,
la importancia de la agenda para afrontar esos desafíos, de cómo se haga
dependerá la efectiva capacidad transformadora de lo acordado. De igual modo, es necesaria la integración de
la ciudadanía a través de la participación, la sensibilización o el trabajo
compartido con líderes barriales, asociaciones de la sociedad civil y otras
fuerzas vivas de las ciudades.
b.
Según su criterio ¿Cuáles serían
los cinco objetivos de desarrollo sostenible más importantes para su municipio
y por qué?
Considero
que los cinco Objetivos de Desarrollo Sostenible más importante para el
Municipio
de Medellín serían:
1. Objetivo 1. Fin
de la Pobreza
2. Objetivo 3. Salud
y Bienestar
3. Objetivo 4. Educación
de calidad
4. Objetivo 8. Trabajo
decente y crecimiento económico
5. Objetivo 13. Acción por el clima
¿Por qué?
Porque, estos cinco objetivos de
Desarrollo Sostenible buscan la superación de la pobreza en todas sus formas y
manifestaciones, la garantía de una vida sana, ayudar a combatir y prevenir
enfermedades, por lo que se requiere promover el bienestar y la salud de todos
para la construcción de sociedades prósperas, ya que todavía persisten
desigualdades en el acceso a la asistencia sanitaria, la realización del
potencial personal en condiciones de dignidad, cuando las personas pueden
acceder a la educación de calidad, pueden escapar del ciclo de la pobreza y
contribuye a reducir las desigualdades y
a lograr la igualdad de género, promover el crecimiento económico sostenido,
inclusivo y sostenible, a través del fomento del empleo de calidad para la
satisfacción de las necesidades de la ciudadanía, lo que ayuda a la
erradicación de la pobreza, ya que ésta solo es posible mediante empleos
estables y bien remunerados, y la reducción de gases de efecto invernadero,
es necesario comenzar a implementar un plan de acción climático, que aborde
tanto la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero,
como la de adaptarse a los impactos del cambio climático, es necesario
continuar emprendiendo acciones para mitigar esta situación. De tal forma, que se trata de cinco objetivos
de gran impacto para el Municipio de Medellín, en tanto que, busca la promoción
y la protección del capital humano y social, igualmente, es necesario hacer
frente al cambio climático porque esto afecta a todas las personas,
especialmente a los pobres y vulnerables, así como a los grupos marginados como
las mujeres, los niños y los ancianos.
Si no se controla el cambio climático anulará muchos de los avances
logrados en los últimos años en materia de desarrollo. También puede agravar, amenazas de escasez de
alimentos y de agua.
c.
Plantee al menos dos políticas públicas
de su municipio que contribuyan al logro de algunos de los objetivos de
desarrollo sostenible.
Cabe mencionar, que en Municipio de Medellín se han desarrollado dos
Políticas Públicas que han contribuido al logro de los siguientes Objetivos de
Desarrollo Sostenible.
En el Objetivo 5. Igualdad de
Género
Desde el año 2016,
la Secretaría de las Mujeres adelantó un proceso contractual con la Universidad
EAFIT, para el acompañamiento técnico y metodológico en torno a la revisión,
análisis y reformulación de la Política pública para las mujeres urbanas y
rurales del municipio de Medellín, adoptada formalmente a través del Acuerdo 22
de 2003, y así cumplir la meta de actualizar este acuerdo, trazada en el Plan
de Desarrollo 2016- 2019. El resultado final fue la adopción del nuevo acuerdo
municipal 102 de 2018: “Política pública para la igualdad de género de las
mujeres urbanas y rurales del municipio de Medellín”.
Mujeres ocupando cargos en los altos niveles
decisorios en la administración municipal, 2009-2017. 2018-2020, la participación
de las mujeres en escenarios de poder y toma de decisiones.
La igualdad de
género es uno de los principios fundamentales que sustentan la formulación de
la agenda para la sostenibilidad, con base en éste se reconoce el aporte
histórico de las mujeres en las dinámicas de planificación y desarrollo de los
países, y se insta a trabajar por la garantía de los derechos y promoción de
oportunidades en el marco de relaciones equitativas hombre-mujer, en un entorno
digno e incluyente que potencie su participación: ambos factores indispensables
de la democratización social.
En el caso de los
ODS, esta agenda establece como el quinto de sus objetivos el lograr la
igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, y sus
metas giran en torno a I) garantizar los derechos de las mujeres, en
condiciones de libertad, igualdad, goce y protección -cuando éstos han sido
vulnerados-, II) promover su bienestar y plena participación en las dimensiones
social, económica, cultural y política, entre otras, III) rechazar la
discriminación y violencia contra la mujer en todas sus formas, como
condiciones necesarias para lograr su desarrollo, IV) potenciar al máximo las
capacidades de las mujeres, promoviendo su participación, y V) modificar los
patrones socioculturales de conducta negativa entre hombres y mujeres.
Como meta
trazadora para este objetivo, el documento CONPES 3918 estableció el indicador:
Porcentaje de mujeres en cargos directivos del Estado colombiano, que según la
dinámica territorial es formulado para Medellín como el Porcentaje de mujeres
ocupando cargos en los altos niveles decisorios de la Administración Municipal
(Directora de Departamento Administrativo, Directora ejecutiva, Directora
técnica, Gerente, Secretaria de Despacho, Subdirectora Administrativa y
Subsecretaria de Despacho).
Según los datos
disponibles, el balance en esta meta trazadora es positivo, Medellín viene
cumpliendo a cabalidad con lo establecido en la Ley 581 de 2000 (ley de cuotas),
por la cual se reglamenta la adecuada y efectiva participación de la mujer en
los niveles decisorios de las diferentes ramas y órganos del poder público, y
la cual dispone que desde una base del 30,0% de los altos cargos públicos deben
ser ejercidos por mujeres.
Entre 2009 y 2017 la participación
de mujeres en cargos de alto nivel decisorio de la Administración Municipal ha
fluctuado, pero siempre ha sido superior a la meta establecida por la ley de
cuotas (en 2009 el indicador se posicionó en 37,9% y en 2017 en 54,1%). Así
mismo, en los últimos tres años el indicador ha superado la meta ODS Nacional
2018 establecida en 44,5%. Como
compromiso compartido con la agenda nacional y la agenda Medellín, este
indicador tiene como meta 2030 una base de 50,0% de participación de las
mujeres en estos cargos.
§ En el Objetivo 8. Trabajo
Decente y Crecimiento Económico.
Preocupados por la situación de empleo en la ciudad, los concejales, las
centrales sindicales y las organizaciones sociales abrieron la discusión para
proponer el enfoque de trabajo decente como orientador de la política municipal
de intervención en la generación de empleo y resolución a los problemas de
calidad de trabajo.
La orientación que los concejales y organizaciones como la Escuela
Nacional Sindical daban al proceso situaba la discusión a interrogarse sobre si
bastaría impactar las cifras de trabajo o si en el proceso era necesario
reconocer que el problema a resolver no era la creación de puestos de trabajo
sino el de tener enfoque de derechos para responder a la condición estructural
de irregularidades en el trabajo y en las políticas de creación de empleos en
la ciudad.
Reconociendo las voces del proceso de trabajo decente, la Administración
Municipal y la Escuela Nacional Sindical prepararon en enero de 2012 el
proyecto de acuerdo para formular la Política de Trabajo Decente de Medellín,
que se fundamentaba en reconocer la capacidad del Municipio de Medellín para
promover, generar, garantizar y controlar el trabajo decente en Medellín.
El 26 de septiembre de 2013, el Concejo de Medellín aprobó el Proyecto de
Acuerdo 064 “por medio del cual se establece la política pública para
promocionar el trabajo decente en la ciudad de Medellín”. Con este acuerdo
municipal, la ciudad dio un paso pionero en Colombia en la perspectiva de que
las ciudades se hagan corresponsables de definiciones y actuaciones que
procuren la garantía del trabajo decente.
La importancia del trabajo decente para realizar el desarrollo sostenible
se pone de manifiesto en el Objetivo 8 cuya finalidad es “promover el
crecimiento económico sostenido, inclusivo sostenible, el empleo pleno y
productivo y el trabajo decente para todos”
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